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sábado, 17 de noviembre de 2012

Los artistas construyen el país que niegan los políticos

 
Las satisfacciones que nos brindan nuestros artistas y creadores son inversamente proporcionales a las decepciones que nos dan nuestros políticos, escribí en twitter no hace mucho, comparando el orgullo que sentíamos por los logros internacionales de la película paraguaya 7 Cajas, con los reiterados sinsabores que nos otorgaban las alevosas transadas de los parlamentarios en el Congreso Nacional.
Esta semana volví a sentir algo muy similar, cuando la Cámara de Diputados aprobó 131.000 millones de guaraníes más al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), para salarios de operadores políticos y subsidios de partidos, entre varios otros incrementos que duplican el déficit del Presupuesto para el 2013, sin tener en cuenta las consecuencias económicas y sociales para la población.
Mientras, la guitarrista compatriota Berta Rojas nos llenaba de orgullo y alegría al ser nominada al prestigioso Premio Grammy Latino, en la categoría de Mejor Álbum Instrumental, por su excelente disco Día y medio, grabado con el saxofonista cubano Paquito D'Rivera. La música paraguaya alcanzaba así la mayor vidriera de la canción internacional, gracias al talento y al esfuerzo constante de una de nuestras más exquisitas intérpretes, a quien el diario Washington Post elogió como "guitarrista extraordinaria".
El gran logro artístico y musical de Berta Rojas es uno de los mejores ejemplos de ese Paraguay que da gusto imaginar, sentir y celebrar, al margen -o a pesar- de las constantes crisis o derrotas a las que nos vienen arrastrando la mayoría de los políticos. Es la otra cara de ese país maquiavélico y oportunista que hoy se muestra insensible ante la dramática huelga de hambre de los campesinos presos de Curuguaty, y que prefiere cerrar los ojos ante los indicios de que aquella terrible masacre, que costó la vida de 6 policías y 11 campesinos, pudo ser parte de un oscuro complot político para derrocar a un Gobierno con muchas deficiencias, pero electo democráticamente.
Sumo a esta lista el celebrado regreso de Marcelo Martinessi a la creación cinematográfica, con su nuevo corto El Baldío, sobre el universal cuento homónimo de nuestro gran escritor Augusto Roa Bastos. Habremos perdido a un fundacional director de la Tevé Pública, pero es reconfortante recuperar a uno de los más prometedores cineastas, en este tiempo en que el audiovisual paraguayo está rompiendo las fronteras que la mediocre política criolla insiste en mantener cerradas.

(Publicado en la columna Al otro lado del silencio, sección opinión del diario Última Hora, edición del sábado 17 de noviembre de 2012).

1 comentario:

  1. Siempre gratos debemos ser con nuestros artistas, con aquellos que gracias a su cotidiano esfuerzo luchan por sus sueños e ideales y que nos tienen siempre presentes; a esos que tienen orgullo de ser paraguayos y que gracias a sus trabajos este país se agranda internacionalmente a cada día, en contraste con la actividad de los seudo políticos.

    Entre esos artistas también no podemos dejar de recordarnos siempre de otras vertiente como de la literatura, como Roa Bastos cuyo cuento se ha vuelto audio visual y que en breve espero ver.

    Y por supuesto, Ud. también estimado ANDRES, siempre las palabras rondan embellecidas con cada frase que escribes para deleite de tus lectores que siempre te seguimos de la forma que está a nuestro alcance.

    Si realmente queremos SI SE PUEDE!

    Saludos!

    Esteban Ayala

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