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lunes, 4 de enero de 2016

La antena de tevé sobre una choza


Ah, ok. Entiendo tu pregunta.
–"¿Por qué hay una antena de tevé cable arriba de la choza de un damnificado por la inundación...?".
Me aclarás, sin ánimos de ofender, que es "una simple pregunta".
O como lo dirías después, con un tono más ñembo académico, "una interpelación neutra y objetiva sobre la realidad".
Para empezar te diría que no es una simple pregunta.
Mucho menos, neutra y objetiva.
En realidad tu observación (como probablemente la mía, en sentido contrario) está cargada de prejuicios, de visión ideológica discriminadora.
¿Qué me decís...?
¿Que estas familias no tienen derecho a tener una tele y una conexión a algún servicio de cable, solo porque viven en una zona inundable y ahora están en un precario asentamiento de refugiados, debido a la crecida del río?
¿O acaso el cuestionamiento es porque eso presuntamente demuestra que en realidad no son tan pobres, y solo son avivados haciéndose pasar por pobres para no trabajar?
¿En serio pensás eso...?
¿Creés que realmente alguien elegiría vivir así, en una casita de cartón como la de la foto, si tuviera la oportunidad de algo diferente? ¿Por eso te indigna que la humilde choza de cartón tenga arriba una antena de tevé cable...?
Fijate, a mí eso no me indigna...
Por el contrario, lo que sí me indigna es que esa antena de tevé cable no tenga debajo una vivienda realmente digna, mínimamente decente, en un buen barrio residencial, con todos los servicios básicos.
Un lugar en donde los niños puedan jugar y reír en un jardín verde y amplio, en vez de chapotear en el barro junto a la basura y a los desagües cloacales.
Sí, claro... Me gustaría que en lugar de gastar en la cuota de la tevé cable y su antenita parabólica –o en otras cosas que nosotros consideramos superfluas–, ahorraran para invertir en un lote y una vivienda mejor.
Pero ¿será que ellos y ellas tienen esa perspectiva?
Las veces que hablé con muchos de los bañadenses, siempre me dijeron que consideran al Bañado su tierra, su espacio, su lugar. Y que lejos de querer marcharse, lo que buscan es ayuda para asegurar jurídicamente la tenencia, y soluciones técnicas para hacerlo más habitable, al igual que el resto de la ciudad.
¿Será que no tienen derecho a soñar con eso?
¿A que tengamos en cuenta sus sueños y les ayudemos a volverlo realidad?
Mientras llega ese día, al menos aprendamos a convivir con mayor tolerancia.

Y a distinguir lo que hay arriba... de lo que hay abajo.

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