miércoles, 27 de mayo de 2020

El padrastro de Juliette y la ultraderecha alemana


Reiner participó de campañas con el Rey Peter Fizek en Alemania, quien vino al Paraguay en misión diplomática. Más detalles sobre una peculiar relación política.

Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman

¿Se conocía Reiner Helmut Oberüber, el padrastro de la desaparecida niña Juliette, con el líder del movimiento político alemán de ultraderecha, Peter Fitzek, autoproclamado Rey de Alemania, quien visitó el Paraguay en una supuesta misión diplomática?

No solamente se conocían, sino que ambos habían realizado juntos campañas a favor del Movimiento Ciudadanos del Reich (en alemán: Reichsbürgerbewegung), que rechaza al actual Estado de Alemania y reivindica al Reino de Prusia, anterior a la Primera Guerra Mundial, tal como lo prueban varias publicaciones del país europeo.

El periódico semanal paraguayo en alemán Wochenblatt divulgó el domingo en su sitio digital un video de la cuenta Neuzeit de YouTube (se puede ver en este enlace), en donde se observa a Reiner Oberüber compartiendo el escenario junto Peter Fitzek y varios otros dirigentes de la ultraderecha alemana. Según los datos, fue durante un congreso del sector político, realizado en la ciudad de Stuttgart, Alemania, el 29 de noviembre de 2014.

Allí, tanto Fitzek como Oberüber cuestionan la legitimidad del Estado moderno alemán y defienden el antiguo Reich y llaman a sus conciudadanos a unirse al movimiento.

EN PARAGUAY. El historial de Reiner Oberüber en Alemania indica que en 2014 fue desvinculado de la Sociedad Alemana de Asesoramiento sobre Políticas (Degepol) justamente por pertenecer a “Ciudadanos del Reich”, organización a la que se considera ilegal.

Tras este episodio, Reiner habría emprendido viajes como entrenador y orientador espiritual, hasta recalar en Paraguay, donde inició el proyecto inmobiliario de Monte Pacará, en Emboscada, buscando principalmente atraer a europeos y relacionándose con otros inmigrantes alemanes. Fue allí también donde conoció a Lilian Zapata, madre de la niña Juliette, con quien formó pareja.

LA HUELLA DEL REY. Coincidentemente, fue también Emboscada la región elegida por Peter Fitzek, el autoproclamado Rey de Alemania, para proponer un proyecto de reciclados junto a socios alemanes y paraguayos.

A pesar de ser una exótica celebridad política internacional, Fitzek realizó una visita al Paraguay en 2012, que pasó localmente desapercibido. Él lo presentó después como una “misión diplomática” para establecer relaciones entre su reino no reconocido y el Paraguay.

Aunque luego han sido borradas de su página en Internet, se han hallado fotos y reportes de su visita a través de Wayback machine, la base de datos que permite recuperar archivos perdidos en la red.

Allí aparecen más registros de la entrevista del Rey con el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Bogado; con el dirigente colorado Pompeyo Lugo, hermano del entonces presidente de la República, Fernando Lugo; también aparece en una foto con el ministro de la Corte Suprema de Justicia, César Garay Zuccolillo.

“En marzo de 2012, Peter, acompañado por el camarógrafo Martin, voló a Paraguay para establecer nuevas relaciones diplomáticas y ver una nueva tecnología para la generación de energía”, destaca el texto traducido del alemán.

COMPAÑEROS. En sus reuniones en nuestro país, el presunto Rey de Alemania estuvo acompañado del entonces joven abogado Carlos Vera Bordaberry, actual defensor del Pueblo adjunto, y del inmigrante alemán Andreas Pfeiffer, poblador de Cordillera, quienes secundaron su proyecto de instalar una planta recicladora para producir energía, en un terreno de Emboscada, justamente en la misma región actualmente bajo la lupa por la desaparición de Juliette, vinculado a su ex socio Oberüber.

En el proyecto, que finalmente no se llevó a cabo, Fitzek menciona al científico alemán Dieter Peter Petry, inventor de una tecnología denominada Reactor de Materia Orgánica (RMO), a quien presenta además como miembro de la Neudeutschland o Nueva Alemania, como se conoce a su reinado ilegal.

En los reportes, Fitzek menciona que estuvo en Paraguay en marzo de 2012, en junio de 2012 y en noviembre de 2013. Posteriormente, en 2014 fue detenido en Alemania y exhibió un registro de conductor adquirido en Paraguay, que según la justicia alemana era un documento falso.

El único medio que lo reportó en nuestro país fue el semanario en alemán Wochenblatt, en su edición del 25 de febrero de 2016. “La policía lo sorprendió conduciendo dos veces sin licencia en 2014. En la segunda reunión, mostró a los funcionarios la licencia de conducir paraguaya, que aparentemente fue confiscada”, destacó.

Referentes de la comunidad alemana en Paraguay sostienen que Oberüber continuó sosteniendo sus ideas políticas de extrema derecha entre inmigrantes europeos, con quienes se vinculó en relaciones comerciales y desde su proyecto inmobiliario de Monte Pacará, Emboscada, muy promocionado en el sitio web Paraguaypionnere.com, en idioma alemán, para atraer a inversionistas europeos, pero que al parecer por el momento ha sido dado de baja en la web.

Desde hace unos días, el sitio Paraguaypionnere.com no muestra ningún contenido y aparece con un cartel en alemán que explica que el mismo “está en mantenimiento”. También la cuenta “Paraguay-Pioniere” en YouTube, donde estaba alojado el material promocional del emprendimiento, ha sido vaciado de todo contenido.

Los referentes de la comunidad alemana en Paraguay que nos han proveído valiosos datos no descartan que exista relación con la hasta ahora inexplicable desaparición de la niña Juliette.
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(Publicado en el diario Última Hora de Asunción, edición del miércoles 27 de mayo de 2020. Esta versión en el blog tiene los agregados de más datos y fotos)


Leer la nota anterior: 


Reiner Oberüber, padrastro de Juliette y Peter Fitsek, haciendo campaña por la ultraderecha en Alemania
Peter Fitzek con el ministro de la Corte César Garay Zuccolillo y otras personas.
Peter Fitzek ingresando al edificio del Cabildo (Congreso), en Asunción, Paraguay.
El sitio web "Paraguay-Pionere,com", que promocionaba el emprendimiento inmobiliario de Monte Pacará, en Emboscada, en idioma alemán, ha sido desactivado en Internet. 
El "Rey" Peter Fitsek junto con Pompeyo Lugo y el actual defensor del pueblo adjunto, Carlos Vera Bordaberry.

Peter Fitzek, el autoproclamado "Rey de Alemania", con el entonces presidente de Diputados, Víctor Bogado.

martes, 26 de mayo de 2020

El capitán de un barco con piratas



Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman

Un periodista brasileño contó en la revista Veja que había entrado a una tienda de Ciudad de Este a consultar precios de una notebook. El dueño mostró varios modelos a precios ventajosos, pero ninguno tenía marca visible. Cuando el colega rapai preguntó, el otro respondió con una ancha sonrisa: “No se preocupe, amigo. Usted elige de qué marca quiere y nosotros le colocamos en el acto”.

Creí que era una maliciosa leyenda antiparaguaya, pero en estos días vimos en un video a empleados de las empresas proveedoras de insumos médicos al Ministerio de Salud colocando las marcas a los productos traídos en un avión desde China, luego de haberlos desembarcado. Gran parte de los equipos supuestamente de alta seguridad fueron traídos sin marcas, despachados en Aduana y recién después se les colocaron las etiquetas. No es un invento. El video fue entregado a la Fiscalía y el irregular procedimiento es reconocido por el propio ministro Arnaldo Giuzzio, titular de la Comisión Especial de Control y Supervisión de Compras Covid.

Es una más de las tantas irregularidades en torno a las millonarias compras realizadas en carácter de emergencia para Salud ante la pandemia del Covid-19. La figura heroica del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, y su buena gestión para contener al amenazante virus –presentado como el capitán de un barco que va venciendo las tormentas– se va desdibujando cada vez más, y por detrás la del propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez.

Los buenos resultados sanitarios exhibidos con orgullo por el mandatario ante la 73ª Asamblea Mundial de la Salud, esta semana, palidecen frente al lapidario informe final de la Contraloría, que asegura que la adquisición de insumos y camas hospitalarias por parte de las empresas proveedoras Imedic SA y Eurotec SA, vinculadas al denominado clan Ferreira, estuvo viciada de irregularidades “en todas sus etapas”.

Ante la comprobación irrefutable, tras varios intentos por salvar al menos parte de las compras, Mazzoleni tuvo que tirar la toalla y comunicar que rescindía totalmente el contrato. No admite que hemos perdido 70 días en cuarentena esperando que compren buenos equipos de manera correcta para equipar los hospitales públicos ante un posible contagio masivo, lo cual no ha sucedido.

Tampoco quiere hacerse responsable de una denuncia criminal ante la Justicia contra los responsables de la estafa. “Ya lo hicieron los diputados”, se lavó higiénicamente las manos, a tono con las indicaciones sanitarias, en la misma actitud con la que aceptó renuncias y cambios de varios directivos de Salud, sin explicar motivos ni exigir castigos, cuando estalló el primer escándalo.

Aplaudido por la buena gestión sanitaria para contener la pandemia, pero cada vez más cuestionado (al igual que Marito) por no animarse a cortar de manera firme y clara la pandemia de la corrupción, el aplaudido capitán, al que muchos dedican poemas de Walt Whitman (“¡Oh captain! ¡My captain!”) como en la película La sociedad de los poetas muertos se está convirtiendo en el capitán de un barco tripulado por piratas muy vivos, que podría acabar arrastrado por otra tormenta más jodida, la de los miserables que no renuncian a robar el dinero del pueblo en medio del hambre y la necesidad.


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Publicado en la columna Al otro lado del silencio, sección Opinión, del diario Última Hora de Asunción, Paraguay. Edición del domingo 24 de mayo de 2020.

lunes, 25 de mayo de 2020

El Rey de Alemania que tenía un falso documento paraguayo



Peter Fitzek, de grupos de extrema derecha a los que se vincula al padrastro de Juliette, estuvo en Paraguay y se entrevistó con autoridades. Pretendía instalar una fábrica de reciclados.


Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman

La búsqueda de pistas sobre la desaparición de la niña Juliette permiten hallar singulares historias, como la de un pintoresco personaje de la extrema derecha, Peter Fitzek, autoproclamado Rey de Alemania, quien estuvo casi desapercibido en Paraguay en 2012, se entrevistó con autoridades nacionales, propuso invertir en una fábrica de reciclados en Emboscada y adquirió un registro de conducir falso.

Al verificar los antecedentes de Reiner Helmut Oberüber, el padrastro de Juliette, actualmente imputado por la desaparición de la niña, resalta que en 2014 el mismo fue desvinculado de la Sociedad Alemana de Asesoramiento sobre Políticas (Degepol) por pertenecer a la organización de extrema derecha Ciudadanos del Reich (Reichsbürgerbewegung) que rechaza la legitimidad del Estado moderno alemán y reivindica al Reino de Prusia de antes de la Primera Guerra Mundial.

Este Reich tiene a su propio rey autoproclamado, el activista político alemán Peter Fitsek, quien habría conocido a Reiner en su país, y con quien se habría reencontrado en Paraguay con proyectos de negocios inmobiliarios para atraer a europeos.

VÍNCULOS. En el foro del periódico digital paraguayo en alemán Wochenblatt, el usuario Wolfang destaca que Peter Fitsek, “colega de (Reiner) Oberüber” estuvo en Paraguay en “una visita de Estado, queriendo establecer un nuevo reino”.

El diario digital San Lorenzo PY, en una publicación del 29 de junio de 2012 registra que Peter Fitsek, acompañado de Carlos Vera Bordaberry, Andreas Pfeiffer y Martin Schulz, mantuvo una entrevista con el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Bogado, a quien le presentaron “una propuesta que guarda relación con labores que desarrollan desde sus empresas en Alemania, basadas en el aprovechamiento de la basura para la generación de energía y otros productos aprovechables”.

La información agrega que “ya cuentan con un predio en la ciudad de Emboscada, en donde prevén instalar las obras tecnológicas que permitan cumplir con los objetivos trazados”. ¿Sería acaso en Monte Pacará, en Emboscada, donde Reiner Oberüber busca desarrollar un proyecto inmobiliario para extranjeros, de donde presumiblemente desapareció la niña Juliette?

NEONAZISMO. Sitios digitales de Alemania destacan la actividad política de Oberüber y Fitsek en la organización Ciudadanos del Reich, a la que analistas políticos consideran una vertiente del neonazismo.

Fitsek instauró en 2011 su reino en una propiedad de 9 hectáreas en Wittenberg, al sur de Berlín, llamado NeuDeutschland (Nueva Alemania), con unos 4.500 miembros, instaurando su propia moneda, un banco y seguridad social.

En 2017 el Rey fue condenado a tres años y medio de cárcel por negocios bancarios ilícitos. En 2014 fue detenido por conducir su automóvil sin licencia legal. En la ocasión mostró un registro de conductor de su reinado y otro del Paraguay que, según declaró, lo compró en Asunción.

El periódico alemán Welt reporta la crónica de su comparecencia ante el juez: “El ‘rey’ finalmente saca una licencia de su bolsillo… que afirma haber adquirido en Paraguay y que el experto ya había identificado como una falsificación total”.

UN REY EN PAPUAGUAY. En el blog Sonnenstaatland (Estado del Sol), Peter Fitzek publica un reporte en tono de broma acerca de su viaje a Papuaguay (como llama al Paraguay), con una foto frente al Palacio de los López.

Describe en alemán que visitó el país del 3 al 13 de noviembre de 2013 y compró la licencia de conducir por 50 ocken (moneda de su reino) en una tienda. Dice que aprendió a hacer ladrillos con bosta de cabras en una olería. Habla del proyecto de producir 40 millones de ladrillos por día en nuestro país.

Entre las fotos hay una en donde él aparece con su corona dibujada, saludando al actual ministro de Obras Públicas (entonces senador) Arnoldo Wiens, a quien le dibuja un casco de Vikingo.

La disparatada crónica del pretendido Rey alemán en tierras guaraníes podría tener relación con los intentos de negocios de tierras y supuestas inversiones, combinadas con operaciones políticas de extrema derecha, que se van configurando en torno al caso de la desaparición de la niña Juliette.
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(Publicado en el diario Última Hora de Asunción, edición del domingo 24 de mayo de 2020) 
Foto del “rey” alemán con el “vikingo” Wiens, actual ministro de Obras.
Rey en joda. En un blog, Peter Fitsek cuenta su visita al Paraguay o “Papuaguay”
Cuento de hadas. El día en que Fitsek juró como rey del supuestamente antiguo Reich.
El “rey” Fitsek en entrevista con Víctor Bogado, entonces presidente de Diputados, para una inversión en Emboscada.





lunes, 18 de mayo de 2020

La amenaza desde el Brasil


Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman

No sirve de mucho cerrar con candados el Puente de la Amistad entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú, ni poner alambradas en la avenida que divide a Ponta Porã con Pedro Juan Caballero, ni cavar trincheras en el camino que separa a Paranhos de Ypejhú, ni estacionar camiones y ómnibus bloqueando el paso entre Mundo Novo y Salto del Guairá.

Hay videos grabados que muestran a numerosos jóvenes brasileños pasando tranquilamente a la noche bajo las alambradas para no perder sus estudios en las universidades paraguayas, sin que sean controlados si son portadores del Covid-19.

La frontera seca entre Paraguay y Brasil tiene 438 kilómetros de extensión desde Salto del Guairá, Canindeyú, donde acaba el límite fluvial del río Paraná, hasta Bella Vista Norte, en Amambay, donde comienza la divisoria del río Apa y el arroyo Estrella. En gran parte el límite es apenas un polvoriento camino de tierra o un descascarado hito de cemento en medio de la nada, sin ningún tipo de vigilancia.

Si alguien quisiera entrar ilegalmente de Brasil a Paraguay, bastaría con trasladarse hasta unos pocos kilómetros en las afueras de cualquier ciudad de la frontera seca (en Brasil casi no existen restricciones de movilidad) y cruzar a pie, en moto o a caballo, por algunos de esos sitios desguarnecidos.

No existen cámaras de circuito cerrado entre los árboles o los pastizales. No hay patrullas ni ejército suficiente para cubrir tamaña extensión limítrofe.

Este es el verdadero peligro que nos acecha y no el de los compatriotas que se aglomeran en el Puente de la Amistad pidiendo retornar legalmente con todo derecho a su patria, aquellos que se exponen a las inclemencias del frío, el sol o la lluvia, sabiendo que luego deberán cumplir largas cuarentenas en los albergues, y que además serán víctimas de estigmatización por parte de compatriotas poco solidarios, pero se someten igual a todo este calvario porque quieren hacer las cosas de manera correcta.

El Brasil, vecino país con el que nos une una historia conflictiva e intereses geopolíticos, se ha vuelto el mayor foco potencial de contagio del Covid-19 debido principalmente a la irracional actitud de su presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien menosprecia los efectos de la pandemia. Las últimas cifras reportan 16.196 muertes y 243.968 casos confirmados. Un estudio de la Universidad de Washington estima que más de 88.000 personas morirían en Brasil para agosto si no se cambia la manera de enfrentar la pandemia.

Sin que sea una actitud xenófoba, el Gobierno paraguayo debe asumir una postura más crítica ante el riesgo de un contagio masivo desde Brasil, reforzando el control de las fronteras, principalmente en las zonas más permeables, y por sobre todo cortando de raíz el contrabando de productos que siguen llegando desde el otro lado con igual riesgo de transmitir el temible virus.

Sería una pena que todos los esfuerzos que hemos realizado en estos meses de pérdidas económicas, laborales, culturales, afectivas y hasta de salud mental, con importantes logros en términos de control de la pandemia, se echen a perder por no tener el debido cuidado ante una nueva invasión.

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Publicado en la columna Al otro lado del silencio, sección Opinión, del diario Última Hora de Asunción, Paraguay. Edición del domingo 17 de mayo de 2020.

domingo, 3 de mayo de 2020

El avión que llegó de China



Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman


Ningún vuelo fue tan esperado como el del carguero SkyLease Cargo 4852 que debía llegar de Hong Kong, China, en la segunda semana de abril, con parte de una compra de 40.000 protectores faciales, 30.000 protectores oculares, 6 millones de mascarillas quirúrgicas, 160.000 trajes de protección biológica, 1.700.000 máscaras N95 y 50 camas hospitalarias que el Ministerio de Salud adjudicó en forma directa a las empresas Eurotec SA e Insumos Médicos SA, presupuestados en 150 millones de dólares, en el marco de la Ley de Emergencia, para equipar a los desguarnecidos hospitales y médicos que luchan contra la pandemia del Covid-19.

Tan seguro estaban de que la carga salvadora iba a llegar, que el presidente Mario Abdo Benítez emitió el Decreto 3525 el 9 de abril, flexibilizando la cuarentena para que obreros de la construcción civil salgan a trabajar… pero el avión de China no llegó y el Gobierno tuvo que dar marcha atrás.

Finalmente, el vuelo 4852 aterrizó en el aeropuerto Silvio Pettirossi el sábado 18 de abril, a las 08:53. Diputados de la oposición, entre ellos Celeste Amarilla, Kattya González, Sebastián García, Sebastián Villarejo, Carlos Rejala, se presentaron a verificar. A simple vista les pareció que los materiales eran de mala calidad. Desde el oficialismo, el diputado colorado Juan Carlos Nano Galaverna los acusó de “terroristas y figuretis” por pretender controlar.

Hubo otros indicios de que algo olía a podrido en la carga del avión de China. Ya había saltado el escándalo de presuntas compras fraudulentas en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y en Petróleos Paraguayos (Petropar), provocando la renuncia de sus titulares Édgar Melgarejo y Patricia Samudio. Melgarejo está imputado y con prisión domiciliaria; Samudio, bajo investigación fiscal. Ambas instituciones siempre fueron antros de corrupción, pero costaba creer que, en el entorno de Salud, en donde el ministro Julio Mazzoleni y miembros de su equipo son los héroes de la resistencia contra el Covid-19, se metería mano en la lata.

Vecinos del barrio San Vicente alertaron que en un depósito de una sobrina de la senadora colorada Lilian Samaniego se ensamblaban camas traídas en el carguero. El empresario importador Ignacio Pidal aseguró que Melgarejo, siendo presidente de la Dinac, le pidió sobrefacturar a 200 dólares cada cama para Salud que él ofreció a 110 dólares. Otra vez el viejo esquema de empresas de maletín creadas para acaparar millonarias licitaciones estatales, en donde jovencitas de 20 años aparecen como prestanombres de legisladores, políticos y empresarios en las sombras.

En medio del escándalo, el ministro Mazzoleni informó que la esperada carga del avión de China debió ser rechazada porque los insumos no cumplen los requerimientos. Aseguró que no hubo sobrefacturación y no se perderá dinero, pues el seguro cubre el adelanto del 20% dado a las proveedoras, pero no quiso admitir que otras cosas sí se perderán. El avión que llegó de China trajo un cargamento trucho inservible y se llevó de vuelta buena parte de la confianza en las autoridades que, en medio de la pandemia, se consideraban intachables. Aunque Mazzoleni asegure que “todo está bien”, hay renuncias de altos directivos de Salud ligadas a las sospechadas compras, con motivos que no se explican y se disimulan como “cuestiones personales”. ¿A quiénes protege el ‘capitán’? ¿Qué es lo que no nos cuenta?

El avión que llegó de China se llevó en su retorno también días de sufrimiento en cuarentena, exigidos a la gente para ganar tiempo y equipar hospitales, pero esto aún no se ha cumplido. Los médicos siguen reclamando que no tienen los equipos de bioseguridad, aunque algunos sean despedidos por hacer dichas denuncias.

¿Llegará otro avión de China a devolvernos todo el tiempo y el dinero perdidos, las esperanzas arrasadas, el arrebatado sueño de un país sin corrupción?

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Publicado en la columna Al otro lado del silencio, sección Opinión, del diario Última Hora de Asunción, Paraguay. Edición del sábado 2 de mayo de 2020.