Roque Fabiano Silveira,
alias Zero Um o El Jefe, es requerido por asesinatos en el Brasil. Darío Messer
se ocultó en su estancia y le pidió que retire 500 mil dólares de Horacio
Cartes.
Andrés Colmán Gutiérrez -
@andrescolman
Un
enorme galpón sin carteles visibles, semioculto entre la vegetación, a un par
de kilómetros del centro urbano de Salto del Guairá. Del interior salían
camiones cargados con cajas de cigarrillos envueltas en plástico negro que se
dirigían a la frontera con el Brasil.
En la
tarde del miércoles 16 de agosto de 2005 pudimos fotografiar cómo los paquetes
de cigarrillos se alzaban en lanchas en el puerto de Salto del Guairá y
cruzaban el río Paraná hacia la ciudad brasileña de Guaíra, ante la mirada
cómplice de los soldados y oficiales de la Armada.
El
entonces director de Aduanas, Enrique Casaccia, nos confirmó que no había
exportación autorizada de cigarrillos por Salto del Guairá, por tanto, las
cargas salían en forma totalmente ilegal.
Aunque
muchas de las marcas de cigarrillos eran fabricadas por la tabacalera del Grupo
Cartes, al preguntar quién era el dueño de los cargamentos se mencionaba el
mismo nombre: Roque Fabiano Silveira, más conocido como Zero Um o El jefe. Un
empresario brasileño que no podía regresar a su país porque la Justicia lo
requería por dos asesinatos. En el Paraguay, en cambio, Silveira era
considerado un gran empresario tabacalero y próspero ganadero. Aquel galpón en las
afueras de Salto del Guairá era una de sus tabacaleras clandestinas, tal como
nos lo confirmó en una entrevista el entonces presidente de la seccional colorada
local, Marciano Godoy, quien había vendido la propiedad al ex ministro del
interior del gobierno Wasmosy, Carlos Podestá, quien a su vez lo volvió a transferir
a Silveira.
Catorce
años después, el nombre de Roque Fabiano Silveira vuelve al ruido mediático al
ser incluido en la lista de 20 personas con orden de detención de la Justicia
brasileña por el Operativo Patrón-Lava Jato, pero principalmente por ser
acusado como el hombre que presuntamente ocultó en su estancia de Canindeyú al
“doleiro” Darío Messer y quien habría hecho de intermediario para llevar una
carta al entonces presidente de la República, Horacio Cartes, y retirar 500.000
dólares para ayudar al prófugo de la Justicia.
En un reportaje de Última Hora, en el 2005, ya mostrábamos el tráfico de cigarrillos por Salto del Guairá. |
ANTECEDENTES. Roque
Fabiano Silveira nació el 20 de marzo de 1965 en Bituruna, estado brasileño de
Paraná. Su madre, Ada Mafalda Venassi da Silveira, fue prefeita (intendenta
municipal) de la ciudad de Guaíra, en la frontera con Paraguay, entre 1993 y
1996, quien luego fue procesada por presunto desvío de fondos del municipio.
En esa
época, el nombre de Roque Fabiano, con poco más de 30 años de edad, ya aparecía
ligado al tráfico de cigarrillos ingresado desde Paraguay, a través de una
organización que él manejaba desde la ciudad de Guaíra.
Tras
aparecer involucrado en el asesinato de un empresario en la ciudad gobernada
por su madre, en 1996, se estableció en el Paraguay, donde se asoció a
fabricantes de cigarrillos.
En 1999
instaló la Tabacalera Central SA en San Lorenzo y otras menos visibles en la
zona de Canindeyú, donde manejaba valiosos contactos.
En 2006
la Justicia brasileña lo involucró como autor moral del asesinato de Carlos
Renato Zamo, funcionario de la Receita Federal, hallado quemado en su auto
cerca de El Dorado, en Brasil.
"Zamo
era auditor fiscal de la Receita Federal, él recibía 8 mil dólares por mes para
dejar pasar las cargas ilegales al Brasil, pero pretendía abandonar los negocios.
El ex-prefeito (intendente municipal) de Eldorado (MS), Pedro Luiz Balan había
ofrecido a Zamo un reajuste de la propina y una mayor participación en los negocios.
Él se recusó. Estava decretada la
sentencia. El cuerpo fue encontrado carbonizado el día 27 de octubre de
2006 en una camioneta S10, en la rodovía MS-295, entre las ciudades de Iguatemi
y Eldorado. La Polícia Federal (PF) identificó a seis personas involucradas em la
muerte y acusó a Roque Fabiano Silveira, alias Zero Um, y Alcides Carlos
Grejianin, “El Polaco”, como los líderes de la banda”, relata el periodista
brasileño Mauricio Konig, en una serie de reportajes periodísticos de investigación
sobre el tráfico de cigarrillos desde el Paraguay al Brasil que publicó en 2014
en el diario Gazeta do Povo, de Curitiba, con el título Imperio das cinzas, que ganó varios premios
internacionales, y que identificaba al entonces presidente paraguayo Horacio
Cartes como uno de los principales impulsores de la actividad ilícita. La serie
de reportajes se puede leer aquí.
Silveira
es mencionado también en varias investigaciones brasileñas como socio de Horacio Cartes
en el esquema de inundar el mercado brasileño con cigarrillos fabricados en
Paraguay. Al igual que Cartes, Silveira
ya figuraba como uno de los investigados en el informe de la Comisión Parlamentaria
de Investigación sobre Piratería del Congreso Brasileño dada a conocer en 2004,
(la célebre CPI da Pirataría).
Poco
antes, en 2002, familiares de Tito Ojeda, un humilde trabajador de la zona de
Salto del Guairá, denunciaron que el mismo había desaparecido en la estancia de
Silveira, tras la presunta caída de una avioneta con carga ilícita.
En
abril de 2005, Roque Silveira fue
detenido en San Antonio, Texas, Estados Unidos, como parte de un grupo de diez
paraguayos y brasileños que formaban parte de una presunta red internacional de
contrabando y falsificación de cigarrillos. El empresario permaneció varios
meses en prisión, hasta que logró recuperar su libertad y volver al Paraguay.
Paralelamente
desarrolló su imagen de empresario con su empresa Agropecuaria Campo Verde, con
la que tuvo visible participación en la Expo Canindeyú 2019, destacando los
logros en la cría de ganado Nelore. La revista de la Asociación Rural del
Paraguay (ARP) le dedicó un reportaje como ganadero estrella.
También aparece mencionado en el estupendo reportaje investigativo realizado en 2012 sobre el contrabando de cigarrillos desde Paraguay por los colegas Marina Walker (ICIJ - EE.UU.), Marcelo Soares (Brasil) y Mabel Renhfeldt (Paraguay), que pueden leer en este enlace.
Ahora
la Justicia brasileña revela que con el alias de Judeuzinho (pequeño judío)
mantuvo contacto con Darío Messer, lo ocultó en una de sus estancias, le
facilitó encuentros con su novia y, por sobre todo, llevó una carta de Messer a
Horacio Cartes para retirar del entonces presidente paraguayo 500.000 dólares
para el prófugo. Una situación judicial que de nuevo le obliga a permanecer
oculto, esta vez en el Paraguay.
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(Una primera versión de
este artículo fue publicada en el diario Última
Hora, página 5, Política, edición del jueves 21 de noviembre de 2019)
Roque Fabiano Silveira, en un reportaje de la revista de la Asociación Rural del Paraguay. |
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