Fadh Yamil, entrevistado por un periodista de la emisora Radio Amambay, de Pedro Juan Caballero, en la ciudad fronteriza de Ponta Porá, Brasil. (FOTO: AMAMBAY570.COM.PY) |
La voz cascada y fronteriza llegó como un eco de otros
oscuros tiempos, provocando una inevitable sensación de déjà-vu (ya visto),
como dirían los franceses.
Era nada más y nada menos que la voz del otrora poderoso
"padrino" del Norte, Fahd Yamil, en una entrevista concedida a la
emisora Radio Amambay desde la ciudad brasileña de Ponta Porá, rompiendo un
largo silencio autoimpuesto, tras un obligado ostracismo de dos décadas.
El eco de la voz me transportó a aquel 6 de junio de 1991, a
aquella polémica conferencia de prensa en el Hotel Guaraní de Asunción, cuando
el hasta entonces difuso Yamil dio la cara, negando públicamente haber ordenado
el asesinato del periodista Santiago Leguizamón, ocurrido el 26 de abril de
1991, en la frontera de Pedro Juan.
¿Por qué Yamil reapareció ahora, a 18 días de las
elecciones, entrevistado en la emisora del senador liberal Roberto Acevedo, por
intermediación del exdiputado colorado Héctor González Pana -otro de sus
exsocios en negocios-, y salió a alabar públicamente al candidato colorado
Horacio Cartes, a quien admite haberle vendido tierras a cambio de deudas? ¿Cuál
de los sectores opera la resurrección mediática de Yamil? ¿Cuál es el mensaje
que debemos entender?
La Justicia brasileña tenía pendiente una sentencia de 30 años
de cárcel contra Yamil, por evasión de divisas. A principios de 2012, sus
abogados lograron reducir la pena y además absolverlo en otro proceso por tráfico
de drogas, obteniendo su libertad.
"No tenemos cuenta pendiente con la Justicia", es
el eslogan que más se repite en esta campaña electoral, y probablemente sea
verdad. La Justicia paraguaya se especializa en borrar cuentas pendientes y en
no cobrarlas (o en cobrarlas de otro modo).
En 1992, un año después del asesinato de Leguizamón, la
Policía Federal brasileña detuvo a los sicarios brasileños José Tiro Certo
Araulho, José Aparecido de Lima y Bras Vaz de Moura, quienes confesaron haber
asesinado al periodista paraguayo "por encargo de Daniel Alvares Georges
(hijo de Fahd Yamil) y su primo Luis Enrique Tulú Georges".
La Justicia paraguaya nunca movió un dedo para utilizar esta
confesión. Por el contrario, acabó encubriendo a los autores del crimen.
Este 26 de abril, Día del Periodista Paraguayo, el asesinato
de Santiago cumplirá 22 años de absoluta impunidad. Mientras, en vísperas de
las elecciones, retornan los fantasmas del pasado y se despiertan desafiantes
incógnitas acerca del futuro.
(Publicado en la columna
"Al otro lado del silencio", sección Opinión del diario Última Hora,
edición del sábado 6 de abril de 2013).
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