jueves, 11 de febrero de 2010

El día en que mandamos preso a Cupido



Se acercaba algún otro Día de San Valentín, hace ya algunos años, y la amiga Miriam Morán -entonces editora de la revista VIDA de Última Hora- nos pidió al brillante Enzo Pertile -ilustrador e historetista-, y a mí -que a veces suelo escribir-, que inventáramos algún chiste de humor gráfico para una edición especial sobre el 14 de febrero.
Bueno... tanto Enzo como yo estábamos un poco hartos de tanta publicidad románticoide sobre el enanito alado ese y sus flechitas hinchapelotas. Así que... aprovechamos la oportunidad para sacárnoslo de encima.
Rescatado del arcón de los recuerdos, vaya este relato gráfico y sin palabras como un regalo para todos aquellos y aquellas a quienes el amor les significa mucho más que una caja de bombones y una postal con corazoncitos, una vez al año, en el calendario del consumismo globalizado.

2 comentarios:

  1. Muy lindo el texto. Cupido debería estar preso de por vida, a mi me está haciendo daño.

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  2. ME GUSTA.... CHE GUSTAITEREIVOI

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