domingo, 29 de agosto de 2010

Sinfonía en verde y oro



Tarde de sábado. El vértigo del micro centro comercial de Ciudad del Este se apaga en un eco sordo contra el rumor del río. Los últimos sacoleiros apuran el paso con sus enormes bolsos, como si llevaran el peso de la vida a sus espaldas. En el paseo central de la avenida Nanawa casi Adrián Jara..., una suave lluvia de pétalos dorados cubre el negro asfalto, mientras la copa del Tajy sacude sus penachos al viento, en una explosión dorada que hiere la vista. Celebración anticipada de primavera. Madre Natura recordándonos que aún en medio de la más dura realidad, ella está allí para regalarnos su belleza, quizás sin pedir a cambio nada más que admirarla, valorarla… y protegerla.

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