miércoles, 13 de mayo de 2015

Patria...


Hay un Paraguay que nos espera al otro lado de la niebla.
Un país que todavía no conocemos y sin embargo extrañamos, cuya belleza no se puede pintar sobre el papel, porque su geografía pertenece al intangible territorio de los sueños.
Un país hecho con la madera de nuestras mejores utopías, e iluminado con el sol de nuestros recuerdos más felices; incluso con los recuerdos de las cosas que todavía no sucedieron, como aquella Independencia que nació en una furtiva madrugada de mayo de 1811, pero todavía está en camino…
La Patria vive en ese viejo y querido trapo de colores que flamea libre contra el cielo, y algunos llaman bandera.
Vive también en la mirada de ese niño de pies descalzos que espera junto a un camino polvoriento. Como hace más de doscientos años de soledad, simplemente espera…
La Patria vive en el canto de los chicos y las chicas de blanco, formando fila en el patio de la escuela o el colegio, mientras sus voces se quiebran en desafinadas estrofas: 
-“Ni opresores ni siervos alientan, donde reinan unión e igualdad…”.
Vive también en el eco de las risas, en los juegos de rebeldía que desafían los límites del sistema autoritario y dan rienda suelta a la imaginación creativa.
Patria de mi alegría y de mi duelo.
Trueno entre las hojas, puñado de tierra, isla sin mar.
Territorio del dolor y la esperanza, donde el aire todavía hiere los ojos de tanta belleza y transparencia.
Nación de historia inconmensurable escrita todo el tiempo sobre la arena.
Arpa desgranando trinos de campanas en medio de la selva.
Guarania que brota desde abajo del suelo y se alza libre como una paloma.
Desgarrada bandera rescatada por las manos de una mujer en medio de un campo de batalla.
Una pluma que se hunde hasta el mango en el papel y escribe con sangre una historia nueva.
¡Patria…!
La palabra rohayhu pintada en los muros de una plaza.
Ausencias que duelen.
Guitarra en blancas noches de luna y amistad bohemia.
Procesión de espectros en busca de la tierra sin mal.
Niños pervertidos, poetas olvidados, políticos mentirosos, mafiosos al acecho, jueces en oferta, burócratas corruptos, mujeres de quebracho.
¡Y esta terca esperanza que no se rinde…!

Andrés Colmán Gutiérrez

(Reescrito en mayo de 2015, a partir de una primera versión de mayo de 1995)

1 comentario:

  1. es esa síntesis perfecta.....yo lo completaría, PATRIA...."madre paraguaya".....que se agiganta cuando todo parece nada y en especial cuando de la esperanza se debe reconstruir un mañana.....Feliz día de la Patria Maestro......

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