Vilmar Acosta Marqués (derecha) posando junto con el presidente de la República, Horacio Cartes, |
Tras
apagarse el eco de los disparos asesinos, la fronteriza ciudad de Ypejhú, en el
Departamento de Canindeyú, se quedó repentinamente sin intendente municipal.
Vilmar Neneco Acosta Marqués, quien ganó las
elecciones en el 2010 como candidato del Partido Colorado y le tocaba ejercer
el cargo hasta el 2015, desapareció abruptamente, mientras las versiones
periodísticas empezaban a mencionarlo como el que ordenó el asesinato del
periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, acribillados en un
desolado camino, en las cercanías de Villa Ygatimí, en la tarde del jueves 16
de octubre.
Los
sucesivos allanamientos a su despacho municipal y luego a su estancia particular
Dos Fronteras solo permitieron confirmar con evidencias lo que ya casi todos
conocían en la región: que el intendente era uno de los máximos capos
regionales de la producción y distribución ilegal de marihuana, jefe de una
gavilla de narco-asesinos.
El 12
de octubre de 2010, casi un mes antes de las elecciones y siendo candidato
oficial de la ANR, Neneco ya se había
visto envuelto en una violenta guerra de bandas de narcotraficantes, cuando los
sicarios de una banda rival asesinaron a balazos a dos de sus hermanos, Víctor
y Elio Acosta Marqués.
Neneco contraatacó acusando
del asesinato a los miembros de la familia Giménez, que eran sus principales
competidores en el tráfico de marihuana y comandó una sangrienta venganza, que
incluyó la quema de las viviendas de los Giménez, a pocas cuadras de la
comisaría local.
El
haberse visto involucrado personalmente en esta "guerra de gánsters",
a la vista de toda la población, no le impidió ganar las elecciones del 7 de
noviembre de 2010 por 1.055 votos sobre los 2.036 depositados en las urnas, que
equivalen al 51% de votos (uno de los más altos porcentajes obtenidos en
Canindeyú).
¿Qué es
lo que lleva a que un partido político centenario sostenga la candidatura
electoral de un conocido narcotraficante? ¿Qué es lo que lleva a gran parte de
una población como la de Ypejhú a votar por él, aunque todos sepan muy bien sus
actividades ilícitas y criminales? Quizás encontrar respuestas a estas
preguntas nos permita reconfigurar el destino de este país.
Este
lunes 10, la Junta Municipal de Ypejhú debe reunirse a elegir a un nuevo
intendente, para llenar el vacío dejado por Neneco.
Ojalá no vuelvan a elegir a otro narco. Mientras, el rostro de Vilmar Acosta
Marqués ha pasado de los carteles de "Vote" a los carteles de
"Buscado", como en la época del Far West.
(Publicado en la columna “Al otro lado del
silencio”, sección Opinión del diario Última Hora, edición del sábado 8 de
noviembre de 2014).
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