El
presidente de la República, Horacio Cartes, me llamó por teléfono en la tarde
del domingo 26 de abril, Día del Periodista.
Me
sorprendió la llamada, ya que nunca antes había conversado personalmente con
él.
Con
tono muy cordial, me dijo que llamaba a felicitar por el Día del Periodista, y
que a través mío quería extender la felicitación a todos los colegas del gremio
de los comunicadores.
El
presidente me dijo que valora mucho el trabajo de la prensa, que está haciendo “todo
lo posible” por responder a nuestros reclamos y por tratar de solucionar los
muchos asuntos pendientes, vinculados a la seguridad de periodistas, y que está
abierto a recibir propuestas nuestras “sin protocolos”.
Por mi
parte, le dije que me parecía interesante el gesto, que nuestros reclamos y
nuestras críticas a su gestión y a las acciones de los demás poderes del Estado
son públicos, pero que transmitiría su mensaje a mis compañeros y compañeras de
la Coordinadora de Periodistas en Alerta (en la que, desde días posteriores al
asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, estamos
congregados el Foro de Periodistas Paraguayos – Fopep, del cual soy presidente;
el Sindicato de Periodistas Paraguayos – SPP, y colegas de varias Redacciones).
Después
leí que había enviado también un mensaje
público de felicitación, a través de la Dirección de Prensa del Palacio, declarándose
“compañero de lucha con los comunicadores”.
La
actitud está despertando distintas reacciones, tanto entre los periodistas como
en la opinión pública.
He cumplido
en comunicar lo ocurrido a mis compañeros y compañeras de la Coordinadora.
Cualquier propuesta o respuesta será a través de nuestras organizaciones.