No responden a partidos políticos ni al
nuevo intendente, se consideran independientes y con sus acciones buscan
despertar a una sociedad tradicionalmente conservadora, dando un rostro humano
y social al nuevo polo turístico. Con una histórica movilización, obligaron a
los concejales colorados a rever su postura y autorizar una auditoría externa
en la Municipalidad que puede sacar a luz grandes hechos de corrupción.
Por Andrés Colmán Gutiérrez -
@andrescolman
Un
atril de madera con una planilla y un bolígrafo, instalado en medio de la
pérgola de la playa San José, en la concurrida Costanera de Encarnación, llama
la atención de los turistas y transeúntes que buscan diversión o descanso.
Hay
carteles que reclaman: "¿Dónde está la plata de los bomberos, de la Caja
de Jubilaciones, de los préstamos millonarios...? ¡Queremos saber! ¡Auditoría
externa, ya!".
Es
noche de sábado y el clima está fresco, agradable. Un grupo de personas corea
una canción de Silvio Rodríguez, acompañando a un trovador con su guitarra.
Dos
chicas del grupo invitan a quienes se acercan hasta el lugar: "Somos del
Frente Ciudadano Tenonderã. Estamos recolectando firmas para pedir que se haga
una auditoría externa en la Municipalidad de Encarnación, ante la sospecha de
graves casos de corrupción cometidos por las administraciones anteriores. ¿Les
gustaría firmar...?".
Hay
quienes dicen "¡No, gracias!" y apuran el paso, como si la situación
les incomodara.
Pero
hay otros que se detienen, preguntando más detalles, y tras un breve momento
acceden a estampar sus firmas.
Una
mujer de edad madura exclama: "¡Ah, ustedes son los que les obligaron a
esos concejales sinvergüenzas a dar marcha atrás! ¡Les felicito! ¡Pásenme, voy
a firmar...!". Y mientras la mujer estampa su firma, los rostros alrededor
de ella se iluminan con una sonrisa de satisfacción.
Cuando la gente se despierta...
En la
tarde del domingo 15 de noviembre de 2015, día de elecciones municipales, la
mayoría de los pobladores de Encarnación no podían creer los resultados del
conteo oficial de votos, que indicaban que el candidato a intendente, Luis Yd,
de la Alianza Encarnación al Frente, conformada por varios partidos y
movimientos de oposición, le estaba ganando por escasos 11 votos de diferencia
al colorado Joel Maidana.
Significaba
un vuelco increíble en la historia política de la capital de Itapúa, en donde
el oficialista Partido Colorado venía gobernando la Municipalidad desde hacía
más de 75 años, ligado a un poderoso grupo de poder político y económico,
conocido como "los caciques colorados de Itapúa".
Esa
noche, cuando algunos operadores del coloradismo apagaron las luces del Centro
Regional de Educación, donde se realizaba el control electoral, y amenazaron
con llevarse las urnas, un numeroso grupo de ciudadanos y ciudadanas acudió a
formar una cadena humana alrededor del local para proteger los votos.
Entre
aquellos improvisados defensores estaban muchos de los que hoy conforman el
Frente Ciudadano Tenonderã, quienes se sintieron protagonistas del despertar
cívico que provocó la caída electoral del imperio colorado del Sur, iniciando
una nueva era política.
"Entendimos
la importancia de lo que estaba sucediendo y nos sentimos comprometidos a
vigilar y a proteger este proceso. Por ello, el 22 de noviembre, apenas una
semana después de las elecciones, nos autoconvocamos por las redes sociales y
decidimos formar este frente ciudadano", explica el médico cardiólogo
encarnaceno Romeo Otazú, quien se desempeña como secretario general de
Tenonderã.
Aunque
el frente es una organización nueva, varios de sus miembros vienen de otras
organizaciones sociales y políticas que han protagonizado históricas luchas en
defensa de los derechos humanos y sociales en Itapúa, pero no habían logrado la
trascendencia y el nivel de apoyo ciudadano que encuentran ahora.
"Entre
los integrantes hay militantes de partidos o de organizaciones, pero Tenonderã
no admite banderías políticas. Somos absolutamente independientes y de perfil
ciudadano. Tampoco somos una base de apoyo del nuevo intendente, Luis Yd, con
quien ya tuvimos peleas y diferencias, pero creemos importante respaldar a esta
nueva administración y sostener el proceso para que haya transparencia
administrativa y honestidad política", explica Otazú.
Aunque
muchos políticos locales acusan que el frente asume una postura "anti
colorada", entre sus integrantes hay varios que son miembros del Partido
Colorado, como el propio secretario general adjunto de Tenonderã, el ingeniero
Santiago Delvalle, funcionario técnico de la ANDE.
"Como
colorado, también quiero una sociedad más abierta, participativa y honesta, y
creo que desde este frente ciudadano podemos ayudar a que ella sea
posible", explica Delvalle.
El día
en que los concejales se echaron atrás
La
victoria más resonante del Frente Ciudadano es haber doblegado la postura de
los 8 concejales colorados que tienen mayoría en la Junta Municipal de
Encarnación (frente a 2 del PLRA y 2 de Tekojoja) y de quienes se considera que
defienden a las anteriores administraciones de su partido, ante la sospecha de
que hayan incurrido en negociados y hechos de corrupción.
El
pasado 22 de febrero, el intendente Luis Yd pidió por nota al presidente de la
Junta Municipal, Jorge Hrisuk Klekock, que la corporación legislativa autorice
la contratación de un servicio de auditoría externa para revisar las gestiones
del 2013 al 2015 y del 2010 al 2013. La revisión afectará a las
administraciones de Juan Schmalko y Joel Maidana.
En la
sesión de la Junta Municipal del martes 23 de febrero, los concejales
colorados, conocidos como el "G-8", se opusieron al pedido, con el
pretexto de que la auditoría externa iba a resultar muy cara y no había dinero
suficiente.
Los
ediles dijeron que preferían encargar el examen a la Contraloría General de la
República, sin embargo, esta solo abarcaría los fondos de royalties,
compensaciones y Fonacide.
La
decisión de los concejales provocó mucha indignación en la ciudadanía. Las
acusaciones apuntaron a que los mismos estaban siendo cómplices de los
anteriores intendentes, ya que algunos de ellos incluso fueron parte de sus
administraciones, y probablemente temían aparecer involucrados en los
eventuales escándalos de corrupción que pudiesen ser destapados por la
auditoría externa.
Entre
los puntos bajo sospecha, uno de los principales es haber adjudicado sin
licitación la explotación de las playas públicas de Encarnación (San José, Mboi
Ka'e y Pacu Cuá) al empresario Afara Salomón Carrasco, quien debía pagar apenas
G. 25 millones mensuales por las tres playas, mientras que al subarrendar tan
solo un lugar a una empresa de telefonía celular en la playa San José él volvía
a cobrar G. 35 millones.
Según
datos investigados por Última Hora, también se mencionan adjudicaciones de
provisión de combustible para la Comuna a la empresa Nogal del Paraguay S.A.,
por G. 4.399 millones. La misma pertenece a Adolfo Medina, amigo del ex
intendente Maidana, y su representante legal es Delia Estela Medina, quien al
momento de la adjudicación se desempeñaba como funcionaria municipal en el
Departamento de Rodados.
Otro
caso llamativo es un convenio de cooperación con la compañía Puerta del Sur
S.A., mediante el cual esta empresa recibió la exclusividad en la venta de
publicidad en las 3 playas encarnacenas, sin licitación alguna. La empresa es
de Juan Andrés Szopa, primo del entonces director de Playa de la Comuna, Jorge
Parzajuk Szopa.
Las
investigaciones de ÚH demostraron que Parzajuk Szopa llegó a cobrar casi G. 100
millones en comisiones a una empresa privada a cambio de un espacio en la
Costanera.
El ex
director incluso facturó a nombre de su empresa (Torre Vieja S.A.) otros G. 125
millones por el alquiler de un sitio en la playa San José en los primeros tres
meses del año pasado, siendo que la concesión es una atribución exclusiva del
Municipio.
Ante la
negativa de los concejales colorados del G-8 a que se pague la auditoría, un
médico encarnaceno, el doctor Aldo von Knoblock, propuso desde su perfil de
Facebook donar G. 500.000 e invitó a la ciudadanía a hacer lo mismo,
recolectando un fondo ciudadano para financiar la auditoría externa. Varios lo
imitaron y en pocas horas el fondo ya rebasaba los G. 5 millones, aunque se
requería juntar más de G. 200 millones.
"Desde
el Frente Ciudadano Tenonderã respaldamos esta iniciativa y lanzamos una
campaña para juntar 3.000 firmas, a fin de que quede registrado un pedido
mayoritario de la ciudadanía para que se haga la auditoría externa, aunque lo
tengamos que pagar los propios ciudadanos de nuestros bolsillos. Para darle
mayor fuerza al reclamo, convocamos a una caravana y a un acto de protesta para
el lunes 29 de febrero", relata Romeo Otazú.
Antes
de que se lleguen a realizar la caravana y el acto de Tenonderã, los concejales
colorados ya se echaron atrás.
A
través de un comunicado que hicieron correr por las redes sociales el 28 de
febrero, aunque sin firmas ni logotipo alguno, expresaron que todo era un
malentendido y que no estaban en contra de la auditoría, solo que pensaban que
el trabajo de la Contraloría era "más seguro".
"Este
concejo apoya la realización de cualquier otra auditoría independiente,
conforme a la petición del pueblo encarnaceno", explicaba el comunicado,
"dejando en claro que la misma se realizará con recursos propios de la
Institución Municipal e instando, a quienes corresponda, la devolución de los
posibles aportes que pudieran haberse recaudado para dicho fin".
El conflicto entre el intendente Yd y
Tenonderã
Los
dirigentes del Frente Ciudadano Tenonderã dudaron de la legitimidad del
supuesto comunicado de los concejales colorados y siguieron convocando a la
caravana, igual que a la recolección de firmas.
Ante
esta situación, el propio intendente municipal, Luis Yd, salió a pedirles a
través de un posteo en su perfil de Facebook, el mismo 28 de febrero, que
desconvoquen la movilización.
"Atendiendo
la intención ahora, de los que hace días consideraban no necesario autorizarme
dichos pedidos, y aguardando se hagan realidad en una resolución que cumpla las
expectativas de lo solicitado; propongo a los sectores ciudadanos involucrados,
posponer las acciones ciudadanas encaradas -caravana, recolección de firmas y
dinero-, y estar en vigilia...", les exhortaba el intendente Yd.
También,
Luis Yd aclaraba: "Desde esta Intendencia, en ningún momento se propició
tales acciones ciudadanas", lo cual generó el enojo de muchos miembros del
Frente Ciudadano, porque lo entendieron como un intento desacreditar la lucha.
En otro
posteo en Facebook, el secretario general de Tenonderã, Romeo Otazú, le
respondió ese mismo día: "No nos convocaste vos a esta pueblada, compañero
Luís. Nos convocaron la desvergonzada intención de mantener en secreto y bajo
llave las atrocidades cometidas por los gobiernos municipales colorados y la
búsqueda de perpetuar los atropellos a nuestra dignidad ciudadana en base a
irrisorios argumentos que ni los propios colorados aprueban".
Y con
un tono desafiante Otazú le señalaba a Yd: "La ciudad vuelve a ser de los
ciudadanos. ¡No pretendas coartar nuestra vocación de más libertad! ¡El derecho
a expresarnos no debe y no puede ser desconvocado por un acto meramente
especulativo y fundado en un vulgar panfleto!".
Tiempo de construir una nueva Encarnación
La
magnitud de la caravana del lunes 29 de febrero sorprendió a los propios
organizadores.
"Un
grupo de gente a pie, con banderas y pancartas, abrió la marcha desde la
costanera Padre Bolik, y le siguió una caravana de vehículos que alcanzó cerca
de dos kilómetros y medio de longitud. ¡Nunca antes ningún partido político,
ningún club de fútbol, ni la Iglesia ni la gente que organiza los carnavales,
lograron una movilización de esta magnitud! (sic)", exclama Romeo Otazú,
aún emocionado por lo ocurrido.
La
caravana recorrió toda la costanera y las principales calles de Encarnación,
para acabar en un acto con micrófono abierto en la Plaza de Armas de la ciudad.
"En
ese acto, por primera vez pude ver, además de los mismos luchadores de siempre
y la mayoría de jóvenes, a empresarios, a comerciantes, a banqueros, a gente
que nunca antes iban a nuestras movilizaciones. Por primera vez estaban
presentes, haciéndose eco de nuestros reclamos. Esa noche yo sentí que
realmente algo está cambiando en Encarnación, que estamos dejando de ser una
sociedad tradicionalmente conservadora, para asumir los desafíos de este nuevo
tiempo", admite Otazú.
La caravana y el acto tuvieron un efecto
demoledor
En la
siguiente sesión de la Junta Municipal, el martes 1 de marzo, los concejales
aprobaron por unanimidad el pedido de auditoría externa con fondos municipales
y trataron de explicar, en todas las formas posibles, que no serán cómplices de
cualquier hecho de corrupción que se pueda llegar a detectar.
"Aun
así no dejamos de recolectar las 3.000 firmas para el pedido de auditoría,
porque queremos dejar constancia por escrito del reclamo ciudadano. También
hemos solicitado, haciendo uso de la Ley de Acceso a la Información Pública,
que se publique la lista de los 50 grandes deudores de impuestos a la
Municipalidad, pero el intendente Yd se negó, en base a un dictamen de sus
asesores jurídicos, porque supuestamente viola la privacidad", señala
Otazú.
El tema
de los grandes contribuyentes morosos ante la Comuna es la nueva pelea en que
se halla enfrascado el Frente Ciudadano. Se estima que el dinero por cobrar
asciende a G. 16.000 millones y que entre los deudores figuran poderosos
empresarios y firmas comerciales de la región, a quienes las actuales
autoridades no quieren enfrentar.
"El
intendente viola la Ley de Acceso a la Información Pública, que establece 15
días para que entreguen información. Ya pasaron más de dos meses. Ahora,
nuestra abogada, María Primitiva Villalba, presentará ante la Justicia un
amparo de urgimiento contra el Municipio, para que entregue la información que
solicitamos", destaca Yd.
María
Primitiva es otra figura emblemática del Frente Ciudadano. Ella fue la abogada
que en 2003 patrocinó una demanda por abuso y coacción sexual contra el
entonces obispo de Encarnación, Jorge Livieres Banks, lo cual la enfrentó en su
momento al sector dominante y más poderoso de la sociedad encarnacena, pero al
mismo tiempo le otorgó fama de pionera en la defensa de los derechos civiles.
Ahora
ella también está allí, junto a sus compañeros, en medio de los turistas y de
las familias encarnacenas que pasean por la costanera de la playa San José, en
un significativo número, aunque ya se haya acabado la temporada veraniega.
La
guitarra suena y las voces animadas entonan esta vez una clásica canción de
Maneco Galeano, "Despertar".
Una
buena banda sonora para lo que está pasando en Encarnación.